Así da gusto asistir a un evento grande.

No es ningún secreto que Max King no estuvo conforme con las ventas en Crack Bang Boom!, y aunque lamenta haberse quejado en público al respecto, la verdad es que su voz fanzinera, si bien no está calificada para quejarse de las bajas ventas en tanto fanzinera y en tanto con espacio sin cargo, no fue la única voz que manifestó cuestiones sobre el espacio asignado.
De hecho, ya por escribir ésto me estoy ganando un apercibimiento de mi jefe, Cornelio Mendicrim, que no quiere que generemos ni medio conflicto con la organización, ya que en Junio queremos volver a contar con ese espacio.
A la vuelta de Rosario, Max se preparó para el plato fuerte: ANIMATE 2010. En los últimos tiempos el stand de Max King Comics! pasó de una mesa vestida, un cartel impreso montado en una cartulina con tres ejemplares, una batea de cartón passe-partoux y dos muñecos a una infraestructura que, si bien no deja de ser modesta para lo que es lo común en stands profesionales, está más que capacitado para ocupar un espacio en un evento que se distinga entre los de su mismo metier.
Basta ver la foto aquí a la derecha para darse cuenta las muchas mejoras que hubo, y los atractivos agregados por el mismísimo Max King a la decoración del espacio.
Entre otras cosas, el Stand Itinerante incorporó:

En Animate 2010, Max alcanzó un nivel de ventas en eventos que no lograba desde hacía 5 años, al menos, y se quedó tranquilo sabiendo que, aunque le valga enojos de personas que no toman bien las críticas, tenía razón respecto de sus cuestionamientos a la ubicación en aquel otro evento grande: en ANIMATE 2010 estuvo con mucha menos infraestructura de stand (de hecho, no era un stand, sino la "pared" que delimitaba una sala de charlas, sin sillas ni separadores entre los distintos grupos editores presentes provistos por la organización), pero la ubicación fue más que buena y las ventas y afluencia de gente por el sector de fanzines fue más que satisfactoria.
Era un buen modo de coronar un gran año.

Mariano Trigueño

Buenos Aires (MK Press) Debido a una seguidilla de buenas noticias que hincharon su orgullo a niveles insospechados, Max King literalmente se agrandó, causando terror en el apacible barrio de Villa Gral. Mitre.
Los vecinos lo vieron caminar por la calle Terrero, mientras corrían despavoridos tratando de evitar ser pisados por la mole de 17 metros de altura que se movía con lentitud y torpeza, cosa habitual en Max King ya cuando está en su tamaño habitual.
Un arriesgado cronista de nuestra redacción pudo obtener, arriesgando su vida al subirse a una banqueta con la pata rota en el balcón de su casa, la foto que ilustra esta nota.
Luego de luchar con la policía, con los bomberos, con la gendarmería y hasta con las Chicas Superpoderosas, Max volvió a su tamaño normal ni bien le confirmaron los precios nuevos de la imprenta.

Mariano Trigueño