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Max
King es el hombre orquesta, aquí en la editorial. Él
hace todo.
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Como
todo lo que hace le genera demasiada responsabilidad, su inconsciente
se dividió en varias personalidades que cumplen distintas
labores en la redacción. Incluso se ha dividido en Max el
Editor y Max el autor, llevando por esto una tensa relación
consigo mismo. Juramos haberlo visto gritandose a sí mismo
por no entregarse los originales a tiempo, y lo que es peor, contestándose
con excusas.
Su psicoterapeuta ya se ha dado por vencido. |
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El
Rey de la redacción.
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Max
Jack Kirby es
quien le pegó a Max King la pasión por el Rey Jack
Kirby, aunque en realidad su personalidad lo asemeja más
a Stan "The Man". Fuma habanos y palmea con fuerza a los
redactores, a los que siempre les dice "Ustedes son próceres
en esta maldita junta". Cuando está estresado, pasa
la tarde leyendo la biografía no autorizada de M. J. Kirby
que él mismo escribió, y donde se despacha a gusto
contra Max King, a quien tilda de "ABURRIDO".
Suele escribir notas y es quien impuso el tono irónico con
que estas se redactan. Además, le encanta cómo se
ve su nombre impreso. |
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El
genio del Marketing.
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Una
de las mayores adquisiciones de MKC!, Ramiro inventó la página
de Autobombo para canalizar mejor los comentarios que la prensa
hace del Fanzine. En la editorial, es el Señor Marketing,
y hasta hace poco era sólo un asistente de un consultor de
imagen para publicaciones. Él nos sugirió que el color
del logotipo principal de la revista cambie con cada número.
Una vez en la empresa, impulsó a Max a estar en todos lados
para que lo vean y lo conozcan y le compren.
Su gran creación: el Boletín Informativo.
Su gran ambición: Hacer que Max King Comics! se cotice en
la Wizard |
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El
amo de los bits.
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La
última adquisición de MKC! es este joven diseñador
de páginas web que ya lleva años en el metier. Maximiliano
viene haciendo cosas con las computadoras desde que le compraron
su primera 486DX4, hace como 16 años.
Fanático de AJAX (fanático pero no experto), dedica
sus ratos libres a torturar a Max King para que publique de una
buena vez a su personaje favorito: BAUDIOMAN.
Luego de años de pelear con las páginas web, Max
lo designó jefe del departamento de publicaciones electrónicas.
Gracias al ascenso, pudo alquilar habitación, donde vive
con otro nerd como él que es un completo hermitaño
y tiene una vecina rubia y tonta.
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El
General que no todos aman. |
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Cornelio
es un experimentado redactor cuyo prestigio se debe mucho más a
que sabe codearse con las personas indicadas que a sus cualidades
como periodista, tarea que no le es muy grata. No se lleva bien
con Mariano Trigueño, con quien tiene una relación ríspida y contradictoria,
pues en el escalafón, Cornelio es su superior, pero Mariano tiene
más tiempo en la redacción, más talento y mucho mejor llegada al
jefe Max King. Opuesto ideológicamente, muchos aseguran que algún
día Cornelio "apagará el fuego con mucha agua", aunque se sabe que
Trigueño, por cábala y por recomendación del médico, no viaja nunca
en barco. |
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El
Periodista serio y dinámico.
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Juan
José Mequedo es un verdadero visionario. Es de esas personas
que buscan adelantarse a su tiempo y llevarse a todos consigo. Llegó
a la redacción con la idea de cambiar la aburrida contratapa
por una sección con notas de color. Así aparecieron
las notas de "El tiro del final". No duda jamás
en dar un paso adelante y tiende a hacerlo sin consultar a los demás,
lo que le genera muchos roces con el propio Max, que de no ser porque
Mequedo es otra de sus personalidades, lo agarraría del cuello
cualquier día.
Hábil para ubicarse y lograr lo que quiere, logró
que el staff se ampliara y ya tiene su Primera Junta, con él
y Trigueño de Secretarios. |
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El
periodista temeroso y cauto.
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Periodista
de alma, Mariano Trigueño es el que trae la data más
jugosa de las notas, y es el más comprometido socialmente.
Es muy paranoico a causa de estar tan comprometido y emitir tanta
opinión, siempre en tono irónico, similar al de su
jefe, M. Kirby, quien lo llama cariñosamente "mi pollo".
"Uno de estos días me van a envenenar la comida y van
a terminar tirando mi cadaver al mar" suele decir los días
que entrega sus notas. Por eso insistió en que pongamos eso
de "Lo decimos de onda" en el interno de portada. Y por
eso evita viajar en barco. |
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El
representante del clero y de la conciencia moral religiosa. |
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No
van a leer muchas notas de Manuel. A fin de que no rompa los quinotos
con sus amenazas de infiernos, le encargaron ser quien entregue
las notas de todos a los Secretarios de Redacción, lo que
quiere decir que ve pasar las notas, pero no las escribe. Como se
lleva muy bien con Trigueño, no le suele molestar la tarea,
pero le gustaría mucho que Max lleve al papel ese proyecto
de enviar a los Hermanos Fratelli a viajar en el tiempo y conocer
a Jesús. |
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El
reclutador de los vagos y mal entretenidos. |
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Nauzénaga
fue el encargado de reunir a los otros miembros de la junta de redacción,
por pedido de Trigueño. Como Vocal Primero, fue quien designó
oficialmente a Ocaserti como intermediario entre los redactores
y los Secretarios. Podría hacerlo él, como vocal primero,
pero si así fuera, Ocaserti tendría tiempo de escribir.
Nauzénaga trajo a todos los vocales, y el único tipo
al que le tiene idea es Cornelio Mendicrim.
"Un día de estos, ese Cornelio me va a terminar desterrando",
dice. |
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Inteligente,
sensible y con la voz de Buonanotte. |
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Manuel
José Joaquín del Corazón de Jesús Feobarrito
es uno de los miembros más inteligentes del Staff, y también
el más sensible. Cuando viene con sus teorías de dirección
monárquica de la redacción, a la gente le resulta
difícil tomarlo en serio. Él cree que es porque sus
ideas son tomadas como anticuadas, pero la verdad es que cuando
Manuel abre la boca, su voz finita, tipo Diego Buonanotte, hace
que la gente no pueda pensar en las ideas que declama, por usar
toda su concentración en evitar las carcajadas. |
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El
hombre de la palabra precisa en el momento justo. |
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Allí
donde su primo Manuel Feobarrito tiene su punto flojo, Juan José
tiene su fortaleza. Este brillante orador maneja un amplio léxico
y lo usa con elocuencia, además de tener una voz fuerte y
varonil. Otra cosa que lo diferencia es que no está de acuerdo
con la idea de management de su primo. Palaci a menudo es mandado
a callar en las reuniones por Mendicrim, pero él siempre
avisa "a esta boca solamente la callará un cáncer
de lengua, y aún así, con la medicina actual, dudo
que logres vencerla". Y Lapresa traduce: "Cornelio, la
tenés adentro". |
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Un
hombre de armas tomar, que honra su apellido. |
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Domingo
Asesinheu es uno de los dos vocales que se especializan en comercio
y ventas. También es miembro de la Asociación del
Rifle. No anda armado, pues dice que su mejor arma son sus palabras.
Nadie le cree nada de lo que dice de sí mismo, pues sus notas
son pacíficas, medidas y para nada petardistas. Aficionado
a la navegación, se ha cansado de ofrecerle a Mariano Trigueño
paseos en su yate, por lo que, aunque no es así, todos piensan
que es buche y sicario de Cornelio Mendicrim, cuyo cargo ocupa cuando
Cornelio está de viaje. |
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El
gracioso y simpático fenicio de los chistes soeces. |
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Compinche
de Asesinheu en las tareas de asesoramiento comercial, Juan suele
ser muchísimo menos pagado de sí mismo, y bastante
más gracioso. Generoso como pocos, no duda en colaborar de
su cuantiosa fortuna familiar para sostener el proyecto editorial.
Como parte de la cabeza de Max, Lapresa es la vis comica de las
reuniones de Redacción, y la única razón por
la que su humor no siempre llega a sus notas es porque su especialidad
son las chanzas guarangas, y ni siquiera Mariano Trigueño
le deja colar una en un texto.
Lapresa, resignado pero molesto, siempre dice "el día
que ni siquiera me dejen decir mis chistes, seguramente me pegue
un corchazo". |
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